Capítulo 4
Nuevo día en Puerto Llamante.
Arnold se ha levantado temprano, ha registrado el punto de pesca del rio y se ha puesto a pescar, le encantan las vistas, el paisaje es espectacular.
Mientras Daria ha colocado la Mesa de Arqueología y procede a examinar la masa compacta que descubrió ayer ( le encanta).
A.- Buenos días Daria, que haces?
D.- Buenos días! Ayer me explicaron en el mercado lo que tenía que hacer con la masa compacta que encontré y compré esta mesa.
A.- Interesante, y qué has encontrado?
D.- De momento nada, estoy en ello.
Arnold está escribiendo un artículo para la Fundación mientras Daria continúa con el trabajo en la mesa.
Cuando terminan:
A.- Ven que te quiero llevar a un sitio.
D.- Qué lugar es este?
A.- El Museo, no quieres ver tesoros?
Ambos echan un buen rato examinando los hallazgos arqueológicos que se encuentran en el museo.
D.- Parece que fuera hay más, vamos?
D.- Qué ganas tengo de explorar las ruinas Omiscanas!
A.- No vamos a hacer tal cosa, hemos venido a trabajar.
D.- Pero tenemos que hacerlo!
A.- Trabajamos a resultados, y de momento los que estoy enviando son muy pobres, hay que ponerse las pilas.
D.- Claro, porque lo que tenemos que presentarles son los tesoros que vamos a descubrir en esas ruinas.
A.- Isla se está quejando, tiene hambre, vámonos.
D.- Lo que tiene es ganas de abracitos, a que sí mi Isla bonita?
A.- Umm, la comida de aquí es deliciosa.
D.- Síí, está buenísima
D.-...... oyes la música? Rumbasin! Vamos!
Les falta un poquito de práctica, pero lo estan dando todo.
